México, 18 dic (Prensa Latina) Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad del gobierno mexicano de Felipe Calderón (2006-2012) quedó hoy sin derecho a fianza y seguirá preso en Texas hasta enfrentar cargos en Nueva York por narcotráfico y corrupción.
En una información de David Brooks, corresponsal de la Jornada en Nueva York, se describe al hombre fuerte de Calderón en la guerra contra el crimen organizado que desató la actual violencia en México, con grilletes en pies y manos, ante un tribunal en Dallas.
Familiares del acusado, agentes federales estadounidenses y prensa atestiguaron el inicio de un proceso sin precedente por tratarse de un exintegrante del gabinete de la Presidencia de México, así como interlocutor central de Washington en la llamada guerra contra las drogas, agrega.
El corresponsal señala que agentes del servicio federal de alguaciles prepararán su traslado a Nueva York, donde enfrentará un proceso judicial ante el mismo tribunal federal de Brooklyn donde se realizó el juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera.
Dijo que los fiscales federales en Nueva York señalaron que tanto por la fortuna multimillonaria proveniente de su asistencia corrupta al cártel de Sinaloa como sus amplias relaciones y tránsito repetido a México, García Luna representa un riesgo de fuga.
Indicaron que «el acusado tiene vínculos con integrantes de alto nivel del cártel de Sinaloa en México, así como con exfuncionarios gubernamentales, quienes probablemente están dispuestos a asistirlo para huir de las fuerzas de seguridad pública estadounidenses y darle refugio en México.
Aunque el acusado no tiene un protuario criminal, su historia personal y características exigen su detención, y demuestran que representa un riesgo de fuga, resumieron los fiscales.
Los fiscales concluyeron que «el acusado dio prioridad a su avaricia personal sobre sus deberes como servidor público, y aseguró el éxito y seguridad continúa de una de las organizaciones de tráfico más notorias del mundo… él no tiene ningún respeto por la autoridad pública o el imperio de ley» y, por tanto, todo indica que no obedecería órdenes judiciales sobre su libertad bajo fianza.
García Luna fue jefe de la Policía Federal (2001-2005) bajo el gobierno de Vicente Fox, y exsecretario de Seguridad Pública (2006-2012) con Felipe Calderón. Se le imputan tres cargos de conspiración para traficar cocaína y uno de declaraciones falsas a autoridades estadounidenses.